Aunque el móvil del asesinato de Lucero N., “danza” entre un reto virtual hasta un acto satánico, lo cierto es que Lev Norman N., cometió el feminicidio envuelto en un grado de trastorno psicótico que lo podría poner legalmente en un estado de inimputabilidad y en un hospital psiquiátrico.
“Nunca nunca descartamos hipótesis”, aseguró el fiscal José Luis Cervantes Martínez en el feminicidio ocurrido el pasado lunes 3 de octubre en un domicilio de San Mateo Atenco.
Si bien esta declaración, abre la posibilidad de que el móvil de este brutal crimen tenga que ver con un reto virtual derivado del juego e inclusive un ritual satánico, la única certeza es que Lev Norman N., sufre de un trastorno psicótico, según especialistas en la materia.
La autopsia del crimen
Las paredes del domicilio ubicado en la calle 16 de Septiembre casi esquina con Carranza atrás del Bodega Aurrera de San Mateo Atenco son las únicas que saben lo que esa mañana de lunes 3 de octubre pasó.
Sin embargo, Bisturí Noticias, recabó testimonios reales de quienes presenciaron lo que encontraron al Interior del domicilio de la víctima Lucero N., una joven que efectivamente tenía una afinidad muy marcada por los juegos de video.
“Una película de terror, se queda corta”, expresó una de las autoridades que presenciaron el homicidio, después de que el presunto homicida Lev Norman N., se retiraba de la casa con prendas de mujer y con partes del cuerpo de Lucero N. , que puso en una bolsa.
Y el relato continuo, “fue terrorífico, el cuerpo estaba en diferentes partes y en el tronco había pegados alacranes. Además el corazón no fue localizado, decían que quizá se lo comió”.
El joven, tenia los ojos rojos y hablaba incoherencias en otro dialecto. Lo primero que comento es que Lucero N., estudiante de Física en la UAEM, le debía 48 mil pesos.
La detención de Lev Norman
El aseguramiento de Lev Norman N., se derivó de una visita que hizo el hermano de la víctima tras la falta de respuesta vía teléfono celular. Ello, refirió uno de los primeros respondientes a la emergencia, propició que el joven Cristian N., de 29 años de edad, acudiera a la casa donde vivía Lucero N., quien además de ofrecer clases de Física había incursionado a la venta de pitufos y micheladas.
“Lo que nos relató su hermano fue que llegó y como tenía llaves de la casa, entró y escuchó ruidos en el baño. Acto seguido salió una mujer que era Lev Norman, lo que desató una pelea en la que resultó herido el hermano de Lucero, por arma blanca en el cuello y manos”, explicó.
Cómo pudo, relató la fuente, Cristian salió y dejó encerrado al presunto feminicida, quien rompió una ventana de la casa y salió para emprender la huida, pero fue alcanzado por los uniformados.
Cabe señalar que después de ser detenido y llevado ante la autoridad respectiva, se resistía a comer.
Presunto feminicida, candidato a una inimputabilidad legal
Desde la perspectiva de Erik Garay Bravo, especialista en derecho y psicología criminal, el presunto homicida pudo encontrarse en un estado de trastorno mental pleno o transitorio, tal vez provocado, es decir, pudo estar en un estado de psicosis esquizofrénica por el juego.
En pocas palabras, explicó, el juego de video pudo afectar su comprensión de la realidad degenerando en un psicosis esquizofrénica, pues su mente estaba ubicada en otra realidad, esto puede suceder con los alcohólicos o adictos a sustancias.
Ese grado de trastorno mental debe ser demostrado a través de las pruebas científicas idóneas, añadió Garay Bravo; de acreditarse el supuesto del trastorno mental, al sujeto podría ubicársele en un estado de inimputabilidad, es decir, el estado de una persona que no tiene la capacidad de comprender la realidad y de dirigirse conforme a esa comprensión, y en ese supuesto no podría ser sujeto a una sanción penal y tendría que sujetarse a un procedimiento especial para inimputables con ajustes razonables en el que se apliquen medidas de seguridad, no una pena que ninguna funcionalidad tendría.
Lev Norman, fuera de la realidad: psiquiatra
Al respecto a la médico psiquiatra, Jazmín Fernández, aseguró que la forma de cometer dicho crimen tiene que ver con un ritual satánico, aunque el presunto homicida es un hecho que se encuentra totalmente fuera de la realidad, “está en un estado psicótico”, subrayó.
Estas personas, pueden presentar alucinaciones visuales, auditivas, olfativas , entre otras, que los animan a cometer cualquier tipo de delito.
“Es un hecho que está persona no quedaría en libertad condicional, tendrá que ser remitido a un hospital psiquiátrico dentro del mismo penal, donde recibirá tratamiento por varios años y se evaluara su integración a la sociedad”, finalizó la especialista.
