Comenzó como espectadora y después a la pista de baile. Desde entonces doña Mago comenzó a bailar y bailar, que ni siquiera se acordó que por su enfermedad había sido desahuciada por varios médicos.
Desde niña, María Margarita Rodríguez, ha tomado al baile como su mayor gusto en la vida, al grado que hoy le ha cambiado la vida y no solo eso, sino que ha sido una medicina para vencer su enfermedad.
“Yo comencé como espectadora, salía de trabajar y para desestresarme veía bailar a la gente y escuchaba la música. Hasta que me animé”, contó.
Vecina de la calle de Pedro Ascencio en pleno corazón de Toluca, doña Mago como es conocida, no dudo en señalar que gracias al baile venció la artritis reumatoide que la aqueja, pero también la pena de perder a un hijo.
“Con el baile superé dolencias para mí el baile es mi pasión es todo para mí, yo lo hago porque es un ejercicio, además de que he superado mi padecimiento y me da gusto ver a la gente contenta”, expresó.
Sus compañeros de baile, sostuvo, son como una familia, y día con día, añadió agradece a Dios por dejarla bailar.
“Yo nací con la música en el corazón, todos vivimos cosas muy difíciles, a mí los médicos me desahuciaron pero ya llevo casi 30 años con este padecimiento”, expresó doña Mago.
Su cercanía con Dios, hace que pueda vencer muchos problemas y es la actitud de ver la vida, la que la levanta.
“Actualmente tengo 56 años y voy a bailar hasta que Dios me dé vida, ya llevo más de 20 años bailando y por eso invito a todos a que acudan a bailar a la Concha Acústica de Toluca”, finalizó.
