Aunque sus repiques comunican al pueblo, el oficio de campanero se vuelve invisible ante la sociedad y actualmente se encuentra en peligro de extinción; en San Francisco Tlalcilalcalpan se ha extendido la invitación a los jóvenes para continuar con esta labor.
Las campanadas llaman a misa, informan al pueblo que alguien murió y hasta alertan a la comunidad de alguna emergencia, pero quienes están detrás de ese compás de sonidos?
El oficio de campanero poco a poco se va extinguiendo y aunque la labor se carga al sacristán en pueblos como San Francisco Tlalcilalcalpan todavía buscan el apoyo de este personaje invisible para la mayoría.
Ante ello y con la finalidad de ayudar al sacristán de la parroquia de esta comunidad, varios jóvenes con el consentimiento del párroco se reúnen para tocar las campanas.
Es por ello, que se les instruye a jóvenes para que ellos puedan realizar esta actividad.
De acuerdo a las tradiciones los dos requisitos indispensables es ser del sexo masculino y estar soltero.
