Leonardo Montelongo es uno de los artistas mexiquenses con más trayectoria. Cuenta de ello dan los distintos murales que ha plasmado en distintas facultades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Legando al arte su técnica farmacollage, el artista mexiquense comenzó su carrera artística pintando con fármacos caducados, posteriormente se adentró en el muralismo y, actualmente, Montelongo pretende adentrarse en un arte más experimental con la escultura Frecuencia, la cual está exhibida en la Secretaría Investigación y Estudios Avanzados, de la UAEM, de forma permanente; el acceso es gratuito y sin ninguna restricción.
Frecuencia es una pieza elaborada por más de mil prismas triangulares de aluminio, cortados a diferentes alturas y volúmenes, con el fin de generar planos armoniosos, a través de la cual se expresa la actividad eléctrica del corazón. Por su composición, esta obra tiene diferentes perspectivas de apreciación, dependiendo el ángulo desde donde el espectador la mire, esto lo lleva a ser pensada como una escultura de estilo op art.
“La pieza es el latido del corazón, y fue hecha para un espacio de ciencias, de investigación de la universidad. Me encargaron una obra que fuera reflejo de la parte científica y tecnológica de la Universidad Autónoma del Estado de México, de ahí la complejidad de la pieza, pues intenté reflejar todo lo que hace esta casa de estudios, en cuanto a investigación, en una pieza”, sostuvo el artista en entrevista.
En ese sentido, Montelongo asegura que Frecuencia representa el reto de conjugar arte-ciencia-tecnología, y al mismo tiempo busca darle un giro a sus creaciones, trayendo al primer plano la simplicidad.
Mural de Ciencias
Además de la obra Frecuencia, Leonardo Montelongo recientemente inauguró su mural Estética Evolutiva en el Museo de Ciencias Naturales del Estado de México. De acuerdo con el artista, esta obra pictórica se realizó para celebrar el 50 aniversario de este recinto museístico.
“Es una figuración de las especies que tiene este museo. Es una pieza abstracta que está inspirada en los insectos que se exhiben ahí. Además, el mural está plasmado en una circunferencia, por lo que el espectador lo tiene que ir descubriendo mientras recorre las salas de este museo”, explica Montelongo.
Además, el artista mexiquense afirma que la pieza es un homenaje a la naturaleza; convergen en ella un mundo de colores y fluidez, por ello, es importante mencionar que este mural fue hecho con pigmentos naturales provenientes de cochinilla, roca y plantas; todos estos elementos le otorgan una narrativa propia de las ciencias naturales. En ese sentido, la obra hecha de pintura acrílica interpreta tres temas fundamentales: la creación del universo, la creación de la Tierra y la vida, y la evolución de las especies.
Camino del arte
Al preguntarle si existe una pieza que refleje de manera total su obra artística, Leonardo Montelongo responde que esa obra aún no ha llegado, sin embargo, advierte que actualmente sus creaciones ya muestran su madurez como artista y, al mismo tiempo, son producto del camino que ha disfrutado recorrer durante su proceso creativo.
Además, el artista mexiquense enfatiza que en este momento de su vida se encuentra en su etapa más experimental, tanto en los temas que quiere expresar como los materiales con los que desea crear.
Finalmente, Montelongo invita a los mexiquenses a conocer sus obras: Frecuencia y Estética Evolutiva, expuestas en los recintos antes mencionados.
