Padres de una niña piden castigar un caso confirmado de bullying en el interior del colegio Cenca ubicado en Metepec, pues autoridades educativas prefirieron dar de baja a la víctima que investigar y actuar en este hecho.
El padre de la menor, explicó que en agosto del año 2021 su hija de 12 años de edad inició su ciclo escolar nivel secundaria en la modalidad presencial, en la escuela referida.
Si bien, dijo que su hija iba de muy buen humor, después de algunos meses ya no se le veía tan feliz sino todo lo contrario, además de que comenzaron a recibir llamadas telefónicas del colegio donde para informar que su hija sufría de dolores de cabeza y mareos.
Relataron que a principios del mes de diciembre del 2021 volvieron a llamarlos para indicarles que su hija tenía dolor intenso de cabeza y mareos. Pero al día siguiente la situación se agravó pues la niña de 12 años, informó a su padre que se sentía triste porque un compañero de su escuela le dijo que ya no quería que continuarán siendo amigos .
“Mi hija me reveló que su compañero disfrutaba y se burlaba del dolor ajeno y que se la pasaba planeando cómo matar a alguien y que cuando le platicaba esto jugaba con unas tijeras girándolas en su dedo. Que también quería matar a todo el salón con una pistola que tenía su abuelo”, refirió el padre.
Tras acudir área respectiva para denunciar este hecho, dijo que la respuesta de la coordinadora fue que el niño ya estaba siendo atendido por un especialista y que no me se preocupara.
Esa misma semana, narró, su hija se despertó muy temprano bebió agua y se desvaneció, por lo que la llevaron al hospital donde le dieron calmantes y después de cinco horas la dieron de alta con un diagnóstico de sobrecarga de ansiedad.
“Al día siguiente nos percatamos que la niña se estaba tomando una pastilla, al cuestionarla confesó que intentó desde la noche del viernes quitarse la vida con pastillas para dormir. La llevamos de nueva cuenta al hospital donde me dijeron que necesitaba ir a un hospital que tuviera urgencias psiquiátricas”, refirió.
Ante ello, platicó que se trasladaron al Hospital Español de la CDMX donde la revisaron en urgencias y nos comentaron que estaba en una crisis de ansiedad y estrés por lo que se tuvo que quedar internada. Ahí, detalló, le confesó a la psicoanalista que el niño con el cual había terminado su amistad la ahorcó en tres ocasiones por lo menos y fueron los días que había tenido dolor de cabeza y mareos, mismos días que llamaron de la escuela para reportando los dolores y la solicitud de ir por ella.
También, declaró, le comentó que el último ahorcamiento estuvo a punto de desmayarse y que la directora del plantel educativo al tener conocimiento del hecho mandó llamar a ambos y a su hija le cuestionó el por qué se dejaba.
“A raíz de estos acontecimientos y la falta de comunicación de parte de la institución y el nulo cuidado y salvaguardar que tuvieron hacía mi hija, tomamos la decisión de interponer una demanda de amparo por medio de nuestros abogados ante un juez federal”, añadió.
La juez federal, aseguró, dictaminó que existían todas las atenuantes para considerar que existía bullying hacia su hija y dictaminó medidas preventivas hacia el colegio, además de que tenía que presentar los avances de las mismas cada ocho días. Fue hasta ese momento, reconoció, que por indicación de una juez federal que el Instituto Cenca comenzó a manejar protocolos
No obstante, aseveró, que al conocer la demanda, autoridades del colegio sostuvieron una reunión con ellos e insistieron que en el Instituto CENCA jamás ha existido bullying y que esta situación la estaba tergiversando su hija, cuestionando incluso su estado psicológico.
Pese a la promesa de realizar varias acciones para tratar el caso, indicó el padre, eso no ocurrió y las autoridades optaron por prohibirle el paso a la escuela y mediante un correo, optaron por darla de baja.
El recurso legal continuo, mencionó, y fue así que a finales del mes de diciembre del 2022 salió la resolución de la juez que dictaminó que existió bullying, agresiones físicas, agresiones psicológicas, agresiones sexuales, perspectiva de género e imponiendo medidas como la obligación de entregar a los padres una carta en la que acepta que se cometió bullying, proporcionar a su hija tratamiento psicológico con un médico privado, así como resarcir gastos que se generaron por el tratamiento respectivo.
