Además de que descartar campañas negras en el proceso de elección para el director de la Facultad de Derecho, catedráticos de esta unidad educativa de la UAEM adelantaron que el candidato idóneo será quien cumpla con un perfil académico y no político.
En la reunión sostenida entre profesores y el director de la Facultad de Derecho el pasado 2 de agosto, se dieron a conocer los lineamientos a seguir para el buen funcionamiento del semestre y preparar el proceso de elección, para elegir al próximo director en el mes de noviembre del presente año.
En la reunión, señaló el profesor Erick Garay Bravo, se destacó que no se permitirán campañas negras y por lo mismo, acordaron ser respetuosos de este proceso que se avecina.
Sobre las principales características que deberá tener el nuevo director de la Facultad de Derecho, resaltó que la principal consigna es que deberá ser un académico y no político, que esté al servicio de la facultad de tiempo completo, además que conozca las entrañas de la facultad, los procesos y procedimientos académicos para su eficaz desempeño.
“Necesitamos un académico, no un político, es decir que tenga carrera en la facultad, que haya estado dentro de las administraciones, pues eso le permitirá contar con una visión de una facultad moderna”, dijo.
Asimismo, destacó que el nuevo director debe comprometerse a implementar una reingeniería, cambio de paradigma en la facultad, así como una modernización de programas y planes de estudio.
Recalcó que entre algunas acciones que se dejaron de hacer en la actual administración fueron los horarios de trabajo concedido a los departamentos y coordinaciones de la Facultad de 9:00 a 17:00 lesionando los intereses de alumnos y egresados que requieren atención después de las 17:00 horas.
Así como, añadió Garay Bravo, el trato déspota y humillante de los titulares de las áreas en perjuicio del solicitante que únicamente lo que busca es una solución a sus problemas, tales como servicio social, tutorías, titulación y evaluación profesional los más recurrentes.
Finalmente consideró que hubo un bajo perfil académico de los docentes de reciente incorporación, en los programas académicos de las licenciaturas y estudios avanzados, ya que no existieron exámenes de oposición para su ingreso.
