De nueva cuenta la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) vuelve a ser mancillada en la zona sur; los gritos desesperados de auxilio no le importaron al subsecretario Sergio Hernán Chávez cuya estrategia policíaca ya ha cobrado muchos policías caídos.
Las agresiones al uniforme de la policía estatal, ya son constantes pero lo que sucedió la tarde-noche del martes, es inaceptable.
Los gritos de auxilio de los elementos acorralados en las instalaciones de la FGJEM en Sultepec, no fueron suficientes para actuar.
Ni el Secretario de Seguridad, Rodrigo Martinez-Celis Wogau, ni mucho menos el Subsecretario, Sergio Hernán Chávez, actuaron. Ambos optaron por el “operativo Avestruz”.
No hubo ninguna reacción y dejaron que los elementos estatales se encomendaran a Dios, pues el apoyo nunca llegó.
Ello, llenó de coraje a muchos elementos y mandos policiacos, pues no se actuó al respecto y se permitió que la SSEM fuera mancillada de nuevo.
La falta de elementos por los llamados “voladores”, el armamento “arcaico” y la carencia de cartuchos, poca experiencia de los uniformados, se conjuntan para propiciar una desventaja muy marcada contra el crimen organizado.
En los desfiles de septiembre, la SSEM presume vehículos especiales para enfrentar cualquier tipo de situación, sin embargo, después son “guardados” y no los sacan ni para tomar el sol.
Ah, pero la gasolina les sigue llegando a este tipo de unidades incluyendo los famosos “Rinos” que nunca han entrado en acción.
La tarde-noche del martes era una buena oportunidad para usar estos vehículos pero no fue así. Siguen guardados y consumiendo gasolina, que va a parar quien sabe dónde.
Años atrás, Rogelio Cortés Cruz, mejor conocido como “Cronos”, hubiera actuado de inmediato. Con todo y mandos policiacos, hubieran acudido a la zona sur, pero no fue así, la orden fue “nadie se mueve”.