Morelos, Méx.- “Las piñatas nunca pasarán de moda”, aseguró don Carlos, quien junto con la mayor parte de habitantes de la comunidad de San Marcos Tlazalpan, surten de piñatas no sólo al Estado de México sino al país.
Escondido entre cerros y a escasos tres kilómetros de la carretera Ixtlahuaca-Jilotepec, se encuentra el pueblo piñatero de Tlazalpan.
En esta comunidad, el 80 por ciento de la población se dedica a la elaboración de piñatas, mismas que son repartidas no solo en todo el Estado de México sino en el país.
Don Carlos, de 71 años de edad, es uno de los “piñateros” que después de emigrar a la Ciudad de México, regresó y hoy se dedica a elaborar esta artesanía mexiquense.
Papel, engrudo, habilidad y paciencia, es la materia prima que le inyecta don Carlos para crear la piñata, que según el, “nunca pasará de moda”.
El costo de las piñatas, oscila desde los 30 pesos hasta las jumbo que pueden llegar a los 500 pesos.
Don Carlos para esta temporada de fin de año va elaborar entre 300 y 400 piñatas, sin embargo, refiere que hay familias enteras que fabrican por miles.
“Sabemos que la gente compra las piñatas y las rompe, pero no sabe todo lo que hay detrás de la fabricación de esta artesanía, y eso debe valorarse”, finalizó don Carlos.
