Acostumbrados a esperas más largas, quizá en una esquina o quizá en un escondite, esta vez fueron un par de horas que tienen sabor a casi 20 años, donde el clóset mostraba solo una rendija de la realidad.
La posibilidad de lluvia era mínima la mañana de este martes en Toluca, el cielo despejado y un sol a plomo, advertían que difícilmente un arcoíris aparecería. Cierto no fue así, pero el recinto legislativo del Estado de México se llenó de colores.
Las sonrisas de quienes desde hace mucho han abandonado el clóset, parecían dar por hecho que los matrimonios igualitarios serían aprobados.
Los besos furtivos de las parejas del mismo sexo quienes esperaban la aprobación de esta nueva ley, advertían una respuesta favorable. Los cuchicheos masculinos de las figuras femeninas salpicaban de misterio la decisión de los diputados mexiquenses.
A las 13:21 minutos comenzaron los festejos y el júbilo estalló. Como si el clóset se hubiera abierto de par en par, los miembros de la comunidad LGBTQ+ gritaron al son de “nos vamos a casar, nos vamos a casar”.
El clóset ha sido abierto y los matrimonios igualitarios una realidad en el Estado de México. “Si es para estar contentos, para estar alegres, pero también para mirar la obligaciones que se vienen”, declaraba un miembro de este sector de la población que alegre abrazaba a su pareja.
Un poco alejados del festejo, una pareja de jóvenes que están juntos desde hace ocho años confesaron: “No lo vemos como una novedad, en nuestro caso ya nos hubiéramos casado en la Ciudad de México”, decía mientras se colgaba del cuello de su pareja.
-Esto abrirá más el clóset?
Ya está abierto desde hace años, pero creo que si esto lo abre de par en par, salgan, salgan ya!!! Y disfruten del amor, enfatizó mientras se abalanzaba.
