La oferta alimentaria escolar en el Estado de México se caracteriza por la presencia de una oferta desmedida de bebidas azucaradas como refrescos, mientras que el 79 por ciento de las escuelas no cuentan con agua natural que pueden ser consumida por sus alumnos.
Liliana Bahena, coordinadora de la campaña Mi Escuela Saludable, aseguró que es preocupante la inacción de los estados por brindar espacios de protección infantil como lo es una escuela saludable, en donde se garantice el bienestar presente y futuro de niñas, niños y adolescentes.
En el Estado de México informó que el 72.1 por ciento de las escuelas venden refrescos, el 98 por ciento venden comida chatarra, el 64.5 por ciento no venden frutas ni verduras y el 79 por ciento de escuelas no cuenta con bebederos de agua.
En representación de la organización civil “El Poder del Consumidor”, dio a conocer que México tiene uno de los mayores retos en salud pública por malnutrición, de hecho ocupa el 5º lugar de obesidad en el mundo, y advierte un aumento particularmente rápido de la obesidad
infantil, proyectando que para 2030, 7 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 19 años vivirán con dicha condición.
En México, indicó, la mala alimentación actualmente resta 4 años de esperanza de vida a las generaciones más jóvenes.
Destacó que el 85 por ciento de las escuelas encuestadas presentan venta externa de comida chatarra y sólo el 12 por ciento cuentan con bebederos o dispensadores, sólo el 16 por ciento ofrecen cereales integrales, 28 por ciento ofrecen frutas y verduras y 16 por ciento semillas.
Finalizó que en este estudio se pone al descubierto que menos del 10 por ciento de estas escuelas tienen acceso a agua potable, es decir, sólo una institución educativa de cada 10, ofrecen agua natural a sus alumnos.
