Nos comentan que a partir de esta semana la navidad y año nuevo se tornará difícil y triste para muchos funcionarios y empleados -sobre todo eventuales- del gobierno de Delfina Gómez.
Los sobre bolsa amarillos con los contratos y las órdenes, llegaron a las oficinas de los titulares de cada dependencia, donde se decidirá el futuro de quienes ya no regresarán el año próximo.
Durante los encuentros de transición, tanto la Gobernadora como su Secretario General de Gobierno Horacio Duarte, aseguraban que no tocaría a la clase trabajadora y operativa, pero las órdenes han cambiado y hasta los sindicalizados sufren el estigma de verlos como el enemigo… Así actúa esta 4T. Insisten en “no ser iguales” -y tienen razón-, “son peores”.
DE SALIDA: Desde la llegada del gobierno de la 4T y con la que Herminio Cahue quiere quedar bien, pues resulta que ahora ni siquiera los trabajadores sindicalizados tendrán seguro su trabajo.
Nos llegaron comentarios de trabajadores del Gobierno del Estado de México que son sindicalizados al SUTEYM y en cambios de gobierno anteriores su trabajo estaba seguro lo cual no estará ocurriendo ahora.
La pregunta sería cuántos trabajadores sindicalizados serán despedidos y cuántos cuates de los servidores públicos estatales llegarán a ocupar esos puestos.
Que bueno que en la 4T sigan pensando que primero los pobres.
