Se puede pensar que el secretario General de Gobierno Horacio Duarte Olivares podría estar en la cuerda floja, después de los acontecimientos ocurridos en días pasados en el ejido de Texcapílla municipio de Texcaltitlan, Estado de México.
Desde hace varios meses, algunos pobladores señalaron que la situación desde hace más de una semana estaba candente, presuntamente las autoridades estales hicieron caso omiso al asunto, los integrantes de la delincuencia organizada paseaban en el Ejido de Texcapílla con armas largas como si fueran los dueños del pueblo.
Es preocupante que el secretario General de Gobierno quien tiene bajo su cargo la seguridad del Estado de México, no se haya pronunciado al respecto, quien sí lo hizo, fue el secretario de Seguridad Andrés Andrade Téllez quien solo hizo recopilación de datos de un comunicado que se había publicado con anterioridad en medios de comunicación, en donde destacaba el fallecimiento de 14 personas de las cuales decía el comunicado, 11 eran de la organización delincuencial y tres habitantes de dicha población.
Lo sucedido en el ejido de Texcapílla marca un antecedente no solo en la entidad mexiquense, sino a nivel nacional, en el que queda demostrado que las organizaciones delincuenciales también tienen debilidades y que no son imbatibles.
Hay que recordarle al secretario General de Gobierno que si quiere que la prensa hable bien en él que se dedique a hacer su trabajo, no desde el escritorio, que recorra los municipios en donde mayor presencia existe de los grupos de extorsión hacia los productores campesinos.
La pregunta surge ¿De que sirven las mesas por la paz, que se realizan cada lunes en Palacio de Gobierno en la calle de Lerdo 300, en la ciudad de Toluca?
DE SALIDA: Alcaldesa de Valle de Bravo Michel Núñez sigue dando de qué hablar, pero no por las acciones en beneficio de la población vallesana, sino por su protagonismo. Resulta que en Sesión de Cabildo el jueves 7 de diciembre de 2023, presentó su informe por escrito al cuerpo edilicia de Valle de Bravo.
Pero un día después y sin decir agua va, se le ocurrió cerrar la calle principal de la comunidad de Pipioltepec para presentar su informe, en donde los ediles vallesanos acudieron como invitados especiales, sin ser una Sesión Solemne de Cabildo como lo marca Ley Orgánica Municipal en su Artículo 17.
A decir verdad, ninguno de los alcaldes ha presentado un informe en el cual, se dé realmente la rendición de cuentas que guarda cada uno de los 125 Ayuntamientos en la entidad mexiquense.
La rendición de cuentas ha ido en el mejor de los casos a presumir apoyos sociales de programas federales y de algunas obras que se han hecho, en realidad nada relevante y menos, en que se han invertidos los presupuestos de cada ayuntamiento.
Es entendible, a la vuelta de la esquina están las elecciones y muchos querrán repetir en el cargo, esperar para saber a quienes les tocará la suerte de repetir o retirarse, de acuerdo a al trabajo realizado y sí ahora como dice el paracaidista de Palacio Nacional, el pueblo pone y el pueblo quita.
