Hace 10 años Paty entró a Tinder y se hizo experta en qué sí hacer y qué no para ligar. Pronto vio cómo sus amigas se iban casando y ya no la invitaban a fiestas. ¿La razón? Era vista como una potencial robamaridos en su círculo social. En pospandemia, lo intentó con otra app, Bumble, y ahí, luego de experiencias insustanciales, salió con tres morros. Pero el último, en 2022, fue el bueno: ya vive con él y la cosa va.