El amor, llevó a un padre a dibujar miles de manos en diferentes posiciones, dando como resultado “Mi Cuaderno de Señas Matemáticas”, libro formado por la Lengua de Señas Mexicana (LSM).
El lenguaje que utilizan las personas sordas en México, es una lengua natural que cuenta con sus propias reglas gramaticales, y el esfuerzo y amor que puso un padre de familia en esta creación fue para ayudar a su hija, quien padece parálisis cerebral y sordera bilateral profunda.
René y su esposa María Elena, padres de Dulce María, trazaron dos mil 500 manos que forman parte de la Lengua de Señas Mexicana (LSM) y crearon materiales didácticos, que ayudarán al desarrollo y aprendizaje de su hija.
Mi cuaderno de Señas Matemáticas
Dulce María tuvo problemas al ingresar a una escuela para sordos, pues le decían que no podía seguir el ritmo de los demás niños del grupo, por lo que estuvieron buscando la manera de ayudar a su hija a tener un mejor aprendizaje y fue por medio de un material didáctico hecho por ellos mismos, que lograron ayudar a su pequeña y a otros niños y niñas a tener un mejor aprendizaje.
René y María Elena, autores del libro “Mi Cuaderno de Señas Matemáticas”, tardaron mucho tiempo y pusieron en él todo el empeño que tenían para realizar el libro, pues el Lenguaje de Señas Mexicanas tiene más de 2 mil 500 señas.
El libro fue creado desde la experiencia propia, pues ahora su objetivo es ayudar a niñas y a niños sordos para que logren tener un pensamiento matemático de una manera efectiva, el cuaderno se divide en siete unidades, entre ellas magnitudes y medidas, figuras geométricas y números.
En México hay aproximadamente 2.3 millones de personas que viven con discapacidad auditiva . Y este libro, creado por René y María, también ayuda a otros niños y niñas que padecen otro tipo de síndromes.
Además del libro de matemáticas, tienen otro de su autoría, para enseñar a menores sordos a leer y a escribir, actualmente los libros se venden en todo el país, entre sus proyectos se encuentra un diccionario de lengua de señas.
Guante traductor para personas sordas
Hay otras aportaciones para la atención de este sector de la sociedad, por ejemplo Héctor Hernández , un joven mexicano, creó un guante traductor para personas sordas, que tiene como objetivo ayudar a las personas de esta comunidad.
Héctor, estudia en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Plantel Azcapotzalco en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y su creación tuvo una gran respuesta, pues le otorgaron el primer lugar nacional de la Fundación Británica James Dyson.